viernes, 3 de agosto de 2012

A un segundo de rendirme, te encontré.


“Te quiero tanto”- le dije. “No te impresiones si algún día te digo que te amo”, me susurró al oído.
No entiendo como pasó, pero pasó.
Y aquí estoy, enamorada, queriéndote junto a mí a cada instante.
Te abrazo y es como si quisiera que nuestros cuerpos se mezclaran y nos hiciéramos una sola persona. Me tomas la mano y me quedo tranquila al ver como tu mano y la mía encajan perfectamente.
Sólo quiero estar contigo, estar contigo mientras la vida me permita estarlo. Me haces tanto bien…
 

martes, 12 de junio de 2012

No me enamore de tus ojos, me enamore de tu mirada, tan profunda, tan sincera, tan solo tuya.
No me enamore de tus labios, ni de tu boca, me enamore de tus besos, de tus palabras, de tus risas y sonrisas.
No me enamore de tu rostro, me enamore de tus facciones, de tus gestos, de tu mente y tus pensamientos.
No me enamore de tu cuerpo, me enamore de tu alma, de tu corazón, de tu cariño, tu carisma y tu calor.
No me enamore de lo que se ve, me enamore de lo que esta dentro de ti, de lo que escondes, de los secretos, los misterios y tu aventura.

Flasas promesas que no quiero hacer.

—¿Y si te espanto un día volverías a aparecer?
— …
—¿Acaso no vas a contestar?
—No.
—¿Por qué? sólo es una pregunta.
—No es así. No es sólo una pregunta.
—A ver, ¿Qué sería entonces?
—No te pongas así.
—Es que contigo…
—Te voy a explicar, mírame. Quiero que esto lo escuches con atención.
—Siempre lo hago.
—Mira no es una pregunta, porque cada vez que te diga que voy a volver a aparecer, tú te harás una ilusión que puede llegar a ser falsa.
—O sea que tú intención no es quedarte.
—Te equivocas, nuevamente. Puede que mi intención sea la de estar a tu lado para siempre pero no puedo controlar el futuro. Soy humano, al igual que tú.
—¿Y entonces? ¿Debo vivir en la inseguridad?
—No, debes vivir del momento. Yo haré mi esfuerzo y tú harás el tuyo. Jamás de mi boca vas a ver salir una proyección, aunque me coman las ganas por tener un par de sueños contigo. Yo, no quiero hacerte infeliz. No quiero que algún día me recuerdes, diciendo que no fui capaz de cumplir con mis promesas. No quiero que vengas diciendo que fui un mentiroso, que lo nuestro fue un recuerdo amargo.
—Nunca lo voy a hacer.
—A eso me refiero, esa es tu intención ahora pero… ¿Y más adelante?
—Está bien, entendí. Vivamos, ya no voy a hacer preguntas tontas.

jueves, 24 de mayo de 2012

Porque quién no arriesga, no gana.

Esperamos que todo nos salga como en los sueños. Esperamos aprobar ese examen, esperamos encontrar la felicidad sin darnos cuenta de que es ella la que tiene que encontrarnos, esperamos encontrar el amor de nuestra vida al girar la esquina de la calle, esperamos dejar de tener miedo algún día, esperamos que una canción nos toque en lo mas hondo, esperamos ganar siempre, esperamos conocer con quien viviremos en un futuro, esperamos no derramar ni una lagrima mas, nos juramos los domingos que el lunes va a ser el principio de una nueva vida, que vamos a cambiar definitivamente. Esperamos y esperamos y perdemos mas del 90% de nuestro tiempo haciendo conjeturas de lo que esperamos que suceda mañana al levantarnos. Hace un tiempo, una amiga me dijo una frase que siempre a permanecido dentro de mi: El que no arriesga, no gana.

Felicidades campeón.




Por una victoria luchada.




Por haber perseguido tu sueño.



Por no darte nunca por vencido.

jueves, 10 de mayo de 2012

 Porque la victoria siempre sonríe a los que jamás se rinden. Que si no es hoy, ya será mañana.

martes, 1 de mayo de 2012

Quizá es mejor así.

Nadie sabe por lo que estas pasando. Todos creen que ya no te importa y que todo ha cicatrizado, cuando la herida sigue sangrando como el primer dia. Nadie se imagina como te sientes. Buscas algo que te llene, sabiendo que no lo encontraras, te engañas creyendo que habra otro que te haga sentir como el lo hacia. Utilizas el odio como consuelo y sabes que de nada servira llamarlo "hijo de puta", cuando luego estas llorando por el. No escuchar su voz es otra puñalada mas y verlo sonreir sin poder ir hacia el y besarle, duele. Echarle de menos ya es tu rutina. Las lágrimas en tu cara son algo habitual. La vida te ha quitado lo que mas querias y tu no tienes fuerzas para luchar.